Decidimos investigar por qué ocurre esto. Las causas son muy diversas, desde una simple deficiencia de vitaminas hasta enfermedades graves. Así que no debes ignorar los calambres, especialmente si ocurren con frecuencia.
¿Por qué ocurren los calambres en las piernas?
El consejo típico que se da a las personas que sufren calambres en las piernas es «come más plátanos, simplemente te falta potasio». En realidad, las causas de este fenómeno pueden ser muchas.
Deficiencia de vitaminas del grupo B o magnesio. Esto suele ocurrir durante el embarazo o cuando se sigue una dieta incorrecta. La deficiencia vitamínica es fácil de corregir: hazte análisis y, si la causa está relacionada con esto, toma un curso de vitaminas. O simplemente intenta ajustar tu alimentación.
Deshidratación. La causa de los calambres puede ser aún más simple: simplemente no estás bebiendo suficiente agua. Intenta aumentar la cantidad de líquido que consumes y observa la respuesta de tu cuerpo.
Esfuerzo físico intenso. Los calambres no son infrecuentes en los deportistas. Los entrenamientos intensos y frecuentes pueden provocar fatiga muscular, lo cual puede conducir a calambres.
Zapatos de tacón alto. Si usas tacones altos constantemente, estás ejerciendo una carga adicional en tus pies y pantorrillas, lo que a su vez provoca fatiga muscular.
Várices y otras enfermedades venosas. La insuficiencia venosa crónica, los trombos, las várices y las úlceras tróficas pueden ser la causa de los calambres. Para esto, pueden ayudar ungüentos especiales o incluso cirugía.
Problemas en la tiroides. Si tienes predisposición genética, es recomendable que te hagas revisar por un médico.
Diabetes. Si experimentas calambres en ambas piernas de forma intensa, esto puede indicar una caída en los niveles de glucosa en la sangre. Este fenómeno se observa con frecuencia en la diabetes no tratada o con un tratamiento inadecuado.
Enfermedades del sistema cardiovascular. La circulación sanguínea se ve afectada en estos casos, los vasos sanguíneos se vuelven frágiles y, como resultado, las piernas tienden a sufrir calambres con mayor frecuencia.
Desajuste hormonal. Los calambres también pueden estar relacionados con una mayor producción de estrógeno. Otros síntomas incluyen un ciclo menstrual irregular y problemas para concebir.
¿Cómo lidiar con los calambres?
En primer lugar, es necesario diagnosticar la causa de tus calambres. Analiza tu estilo de vida y piensa en qué área podrías tener problemas. Es recomendable visitar a un terapeuta y hacerse análisis. Mientras determines la causa de los calambres, puedes utilizar algunos remedios caseros que ayudarán a aliviar los síntomas:
Baños relajantes. La sal marina, el bicarbonato de sodio o las hierbas medicinales son ideales. Disuelve 3-4 cucharadas de sal marina o 1 cucharada de bicarbonato de sodio en agua tibia y sum
erge los pies durante no más de 10 minutos. Los baños con manzanilla, caléndula o hierba de San Juan también son muy efectivos. Precaución: embarazo, alergias.
Estiramientos o masajes. Estiramientos suaves o masajes ayudarán a aliviar la fatiga muscular y prevenir los calambres nocturnos.
Zapatos cómodos. Si experimentas calambres por la noche, es mejor optar por zapatillas en lugar de zapatos de tacón. En general, debes tomarte en serio la elección de calzado: plantillas ortopédicas, un ajuste cómodo y el tamaño adecuado. Esto es especialmente relevante para aquellos que pasan todo el día de pie.
Ejercicios. Ejercicios suaves ayudarán a promover la circulación sanguínea y aliviar las molestias. Lo más importante es no exagerar.
¿Qué más debes saber sobre los calambres en las piernas?
¡Si experimentas calambres de forma regular, es importante someterte a un examen médico! Es probable que sea una señal de una enfermedad grave que se puede tratar en las primeras etapas.
Procura una alimentación adecuada y saludable, y deshazte de los malos hábitos. Por lo general, el estilo de vida tiene un impacto directo en nuestra salud, lo que a su vez se refleja indirectamente en los calambres musculares.
Además, se recomienda a las personas propensas a los calambres que eviten bañarse en aguas abiertas, especialmente si el agua está muy fría. Si tu pierna se contrae repentinamente en aguas profundas, esto puede causar problemas. Así que asegúrate de estirarte antes de nadar.
